Breve Reseña Histórica
Esta Hermandad encuentra localizado sus orígenes fundacionales en una Cofradía instituida en la Parroquia de Santa María La Blanca con el nombre de Hermandad de hacer el bien y decir misas por la conversión de los que están en pecado mortal bajo la protección de María Santísima de Los Dolores, de la que eran miembros los sacerdotes y religiosos de la Parroquia, lo cual acabaría fusionándose con la nominada Siervos de María dando como resultado el establecimiento de la Venerable Orden Tercera de los Siervos de María en Los Palacios.
A principios de la década de los años ochenta del siglo XVIII ya había adquirido cierta relevancia, pues se tiene conocimiento de la procesión que efectuaba en la tarde del Viernes Santo a través de un litigio mantenido con la Hermandad del Santo Rosario, por desplazar precisamente a ésta última su horario de salida a otro día.
En 1792 reunidos en cabildo los componentes de la mesa de oficiales de la recién nacida Hermandad acordaron construir a su costa una capilla en el Templo parroquial aprovechando las obras de remodelación que en él se estaban realizando. La nueva capilla se ubicaría en la misma nave del Evangelio, junto a la capilla del Sagrario, en el lugar que hasta entonces ocupó el baptisterio. En el subterráneo de esta capilla se construyó un Panteón de hermanos donde pudiesen ser enterrados los miembros más señalados de la corporación.
A medida que avanzaba el siglo XIX los eclesiásticos fueron separándosede ella, comenzando a incorporarse a la misma los
miembros de las familias más pudientes y distingidas de Los Palacios y Villafranca de la Marisma. En este sentido cabe destacar el importante papel que desempeñó el que fuese alcalde de las villas, don José Cortínes García, quien ostentó durante algunos años el cargo de Hermano Mayor y proporcionó de un gran reimpulso.
Tradicionalmente, desde su fundación, correspondió a esta Hermandad organizar la procesión del Santo Entierro en la tarde del Viernes Santo, precedida por la ceremonia del Descendimiento. Este ceremonial siempre se celebró con un Crucifijo pequeño perteneciente en lo antiguo a la Hermandad de Animas hasta que, a mediados el siglo XIX, comenzó a trasladarse para tal fin desde la capilla de San Sebastián un Cristo crucificado de grandes proporciones con el que resultaba más lucida. En 1852 sufragó la propia Hermandad una restauración para el Santísimo Cristo, advocado desde antiguo de Las Misericordias, cuya propiedad adquirió con el tiempo (1858) al comprárselo al mayordomo de la Hermandad de Los Remedios, don Juan Saldaña.
En las décadas finales del siglo XIX fueron varias las veces que hubo de ser reorganizada, aunque las más importante de cuantas experimentó tuvo lugar el 21 de marzo de 1902 por el entonces párroco don Andrés Bellido y en 1928 también por el mismo cura párroco.
Conformaban la procesión tres pasos, a saber: la Santa Cruz, la urna del Santísimo Cristo de las Misericordias y la Virgen de Los Dolores.
A medida que avanzaba el siglo XIX los eclesiásticos fueron separándosede ella, comenzando a incorporarse a la misma los
miembros de las familias más pudientes y distingidas de Los Palacios y Villafranca de la Marisma. En este sentido cabe destacar el importante papel que desempeñó el que fuese alcalde de las villas, don José Cortínes García, quien ostentó durante algunos años el cargo de Hermano Mayor y proporcionó de un gran reimpulso. Tradicionalmente, desde su fundación, correspondió a esta Hermandad organizar la procesión del Santo Entierro en la tarde del Viernes Santo, precedida por la ceremonia del Descendimiento. Este ceremonial siempre se celebró con un Crucifijo pequeño perteneciente en lo antiguo a la Hermandad de Animas hasta que, a mediados el siglo XIX, comenzó a trasladarse para tal fin desde la capilla de San Sebastián un Cristo crucificado de grandes proporciones con el que resultaba más lucida. En 1852 sufragó la propia Hermandad una restauración para el Santísimo Cristo, advocado desde antiguo de Las Misericordias, cuya propiedad adquirió con el tiempo (1858) al comprárselo al mayordomo de la Hermandad de Los Remedios, don Juan Saldaña.
En las décadas finales del siglo XIX fueron varias las veces que hubo de ser reorganizada, aunque las más importante de cuantas experimentó tuvo lugar el 21 de marzo de 1902 por el entonces párroco don Andrés Bellido y en 1928 también por el mismo cura párroco.
Conformaban la procesión tres pasos, a saber: la Santa Cruz, la urna del Santísimo Cristo de las Misericordias y la Virgen de Los Dolores.
Esta Hermandad que siempre había procesionado en la tarde del Viernes Santo camb
ió su horario y día de salida en la Semana Santa de 1966 al Sábado Santo, hecho que provocó la dimisión del entonces Hermano Mayor, don José Damigo. Desde entonces y hasta 1981, efectuó su estación penitencial en la tarde del Sábado Santo, tornándo entonces nuevamente a la tarde del Viernes Santo.
ió su horario y día de salida en la Semana Santa de 1966 al Sábado Santo, hecho que provocó la dimisión del entonces Hermano Mayor, don José Damigo. Desde entonces y hasta 1981, efectuó su estación penitencial en la tarde del Sábado Santo, tornándo entonces nuevamente a la tarde del Viernes Santo. La Hermandad emplazó su establecimiento canónico dentro del mismo Templo parroquial en 1974, trasladándose a la entonces capilla del Bautismo y en la que desde 1892 se encontraba el Santísimo Cristo de Las Misericordias. El 30 de abril de aquel mismo año, don Rafael Bellido Caro, a la sazón Obispo auxiliar de Sevilla, bendijo un altar en madera dorada y policromada ejecutado en los talleres de Guzmán Bejarano.
Tras unos años de decadencia, hubo de conformase una Junta Gestora presidida por el señor cura párroco hasta 1987, año en el que se celebraron nuevas elecciones.
El 18 de septiembre de 1994, Fray Carlos Amigo Vallejo, a la sazón Arzobispo de Sevilla, bendijo una nueva Capilla sita en la calle Abajo de Los Palacios, donde recientemente ha trasladado nuevamente su residencia canónica esta Hermandad.
Actualmente conforman la procesióndel Viernes Santo de esta Hermandad dos pasos. En el primero procesiona yacente en una urna realizada en los talleres de Guzmán Bejarano (1973) el Santísimo Cristo de Las Misericordias en paso de estilo neobarroco adquirido hace algunos años y en el segundo, la Santísima Virgen de Los Dolores bajo palio de malla en hilos de oro (1986) recientemente ampliada con secciones de terciopelo negro.
En el aguar de la Santísima Virgen debe ser destacada una Diadema-corona realizada en los Talleres de Villarreal en 1973 en el que luce el escudo de la corporación, además de una corona de estilo imperial de mediados del siglo XIX y un corazón con los siete puñales en plata de ley. Entre sus insignias más significativas, destacar un antiguo guión en el que luce bordado sobre terciopelo negro el corazón con los siete puñales, y un antiguo simpecado que antiguamente acompañaba los entierros.
(Datos históricos cedidos por Julio Mayo Rodríguez)
